30 agosto, 2010

Viñetas de cultura popular Nº 8

Las HORMONAS y los enigmas del cuerpo humano


El cuerpo humano es enigmático y admirable. Si a ello agregamos las complejidades de la mente humana (psicología), ahí tenemos a las personas como seres completamente misteriosas, complicadas e ininteligibles en cuerpo y mente. Las denominadas hormonas precisamente configuran los enigmas y las complejidades del cuerpo humano y son sustancias químicas fabricadas por sus glándulas y tienen funciones específicas. A continuación breves referencias sobre algunas de las centenares de hormonas que segregan del cuerpo humano. (Ilustración: www.estrucplan.com.ar/.../image003.jpg)

CORTISOL: Hormona del estrés (cuando el cuatro, es tres; y no hay felicidad).

Estrés significa fatiga; no sólo fatiga física sino, ante todo, fatiga mental. En nuestros tiempos, el estrés es inevitable (¿o sí?). En la condición de estrés es en la generalmente nos encontramos. Cuando estamos estresados el cuerpo segrega una sustancia denominada cortisol para prepararlo a dar respuesta al que causa el estrés (peligros, problemas, preocupaciones, incertidumbres, presiones, etc.). Pero si el estado de estrés es grave o prolongado aumenta el nivel de cortisol en demasía y es la causa de muchas enfermedades. Se dice que el cortisol se produce también en laboratorios -cortisol artificial- y se usa para tratar inflamaciones, alergias y hasta cáncer.
La única manera para no padecer enfermedades físicas y mentales, entonces, es abandonarse completamente y no preocuparse absolutamente de nada para no alterar el nivel normal de cortisol. Mantenerse inmune a las efermendades del cuerpo y del alma significaría estar en absoluto estado de Ataraxia, imperturbabilidad, serenidad, estoicismo. Imposible (¿o sí?). Estamos condenados a sufrir los males del cuerpo y de la mente (aunque de algo hay que morirse inexorablemente). (Véase más abajo otra hormona, la endorfina: y, otra, la adrenalina, que al igual que el cortisol tienen que ver mucho con el tema del estrés, la felicidad y la salud humana). Si pudiéramos tener la capacidad de manejar nuestras mentes o desde niños nos enseñaran a cómo afrontar llevaderamente la vida, acaso los hospitales no estarían tan abarrotados; aunque los cementerios sí; pues: hay personas longevas que se mueren sin conocer el hospital y, todavía más grandioso, sin conocer a un médico porque son quienes más enfermedades producen. Mi padre, que no creía en médicos, decía: - el médico me da remedios, yo no los tomo; y me sano. (Ilustración: http://www.somosnosotras.com/)

ENDORFINA, hormona de la felicidad. La endorfina es una sustancia química analgésica (calmante) segregadas por el cerebro que nos da alegría, actitud positiva, tranquilidad; en suma, nos da la sensación de sentirnos bien. (Ilustración: blogs.larioja.com)

Estar siempre con un buen estado de ánimo. Pero si esto es, finalmente, lo que todos queremos; entonces ¡Qué viva y que venga la endorfina!
Los problemas derivados de los factores externos son los que causan, inevitablemente, la infelicidad a las personas causándolas daños psicológicos y físicos (enfermedades); pero, el cuerpo humano tiene la capacidad de generar su propia defensa otorgándole vigor psíquico y físico para afrontar con creces a “las vicisitudes de la vida”: la endorfina.

Sin embargo, hay que motivarlo (al cuerpo) para que siempre la genere (endorfina) ¿Cómo?, algunos dan un sinnúmero de recetas; yo, sólo una: la endorfina se genera con ejercicios físicos (pero no en los gimnasios, sino en las canchas, en los parques, en el Campo de Marte, en la Costa Verde, en el Parque de Las Leyendas, etc.) y meditaciones. Punto. Siempre en cuando que los ejercicios y las meditaciones sean convertidas en cotidianas, naturales, necesarias, diarias; tan cotidianas, naturales, necesarias, diarias como el acto de almorzar). Es menester agregar algo que es absolutamente necesario como complemento para la buena producción de la endorfina: la alimentación (verduras, frutas, carnes, menestras, etc., etc; pero naturales; no la chatarra). (Ilustración: www.exploralasalud.com/tag/cerebro/)

La risa, por ejemplo, no genera endorfina como algunos dicen; es consecuencia de la existencia de ella. La risa tiene que ser –y debe ser- consecuencia de que nos sentimos bien (es decir, como señal de que tenemos endorfina). Algunos equivocados dicen: “ríe, aunque te sientas mal”, en vez de decir: si te sientes mal, haz ejercicios, practica deportes, medita, reflexiona. Decir “ríe, aunque te sientas mal” es promover la risa fingida, simulada, hipócrita; y eso ahuyenta aún más a la endorfina, vale decir la felicidad. El éxito –o sea el logro de lo que queremos ser y hacer-, emprender con placer todo lo que nos gusta hacer, el optimismo, la laboriosidad, la alegría contagiante, el AMOR las personas, las ganas de vivir, el disfrute del hobby, música, comida, fiestas, sexo, etc. son estados de buen ánimo como consecuencias de la endorfina. Son efectos, no la causa (la causa es la endorfina). Ilustración: trastornoalimentacion.blogspot.com)

La nueva cultura de una nueva sociedad que debe tener como base una NUEVA EDUCACIÓN debe ser el promover los deportes, los ejercicios físicos, las meditaciones, la alimentación, el contacto con la naturaleza (con lo natural), etcétera. El nuevo modelo educativo debe propiciar que en toda la población, desde niños hasta ancianos; y en todos los lugares llámese colegios, universidades, empresas, clubes, iglesias, municipios, ministerios, etc. haya programas pedagógicos de los deportes (ejercicios físicos), de la buena alimentación (natural) y de las meditaciones, como fundamento de una nueva sociedad feliz, próspera y sin pobreza. Vaya, a lo que conduce hablar sobre la endorfina, la hormona de la felicidad; es que ella tiene connotaciones filosóficas, educativas, económicas, políticas y sociales.

“Si la endorfina es la base de la felicidad humana, como dices, entonces ¿qué esperan los investigadores científicos, que no crean pastillas, inyecciones, jarabes, brebajes de una endorfina y, entonces, adiós a las enfermedades y a la infelicidad humana?; una pastilla, se acabó los sufrimientos humanos”, espeta mi amigo. En realidad ya los hay: las drogas, es decir, las exorfinas. Las drogas, desde la cocaína hasta la morfina pasando por los sedantes, anestésicos, calmantes, analgésicos, medicinas, etc. son, finalmente, endorfinas artificiales porque así como el alcohol nos hace “sentir bien”, pero momentánea y artificialmente; causándonos a la larga, efectos nocivos y la adicción, entonces la “medicina resulta peor que la enfermedad”, justamente al ser artificial, no natural. Por consiguiente el mejor arma para combatir de verdad a la infelicidad humana no es con la endorfina artificial sino con la natural, con la endorfina que segrega el cuerpo humano gracias a los ejercicios físicos, a la buena alimentación y a la meditación (espiritual) y adiós drogadicción, delincuencia, alcoholismo, suicidios, enfermedades y sus funestas consecuencias. Por tal razón sí que es legítima esta demanda a los científicos: señalar a la humanidad cómo y qué hacer para que el cuerpo humano haga fluir endorfina.

INSULINA: aay de ti, diabetes.

Esta hormona estimula la entrada de la glucosa desde la sangre a las células y así el cuerpo posee energías para vivir. O sea la insulina hace que la glucosa que se produce a partir del metabolismo o de la asimilación de los alimentos entre a la sangre. El cuerpo a través de los páncreas fabrica su propia insulina. Si tiene insulina más de lo normal, el cuerpo se enferma; si tiene menos; también, y produce la enfermedad conocida como Diabetes. (Ilustración: blog.espol.edu.ec/jeanbrav)
Hay casos en que el cuerpo no produce (diabético) y deben inyectar insulina para que siga viviendo; pero hay casos, la gran mayoría de cuerpos diabéticos, que producen insuficientemente o produciendo lo suficiente sus células no las asimila. El diabético es aquel que no tiene el nivel normal de azúcar en la sangre. Generalmente se dice que los síntomas de la diabetes son: orina frecuente, sed constante, hambre excesiva, pérdida de peso inexplicable, aumento de fatiga y debilidad, irritabilidad, visión borrosa.
ADRENALINA; la hormona para afrontar instintivamente a los peligros.

La adrenalina es una sustancia que segrega el cuerpo y permite responder al peligro afrontándolo o huyendo. Es decir el cuerpo al estar frente a un peligro automáticamente fabrica adrenalina y le pone en alerta: sus músculos se tensan, el corazón late más rápido, se concentra sólo en el momento de peligro. (Ilustración: descubrelossecretosderoger.blogspot.com/2009)

Cuando vas a hablar en público, cuando tienes que responder a una agresión física, cuando te ves asaltado, cuando rindes un examen de cuyo resultado depende muchas cosas, cuando tienes que caminar en la noche pensando en fantasmas, cuando vas a conquistar a una chica, cuando haces por primera vez algo, etc.; en todos estos casos, nuestro cuerpo emana adrenalina y nos prepara para la respuesta, para la defensa, para los cuidados.


FEROMONA, para que esté siempre en celo
A diferencia de las otras hormonas referidas, las informaciones sobre la feromona –en especial en el caso de los humanos- resultan siendo especulativas. Se dice que la feromonas es una hormona que envía mensajes químicos (sudor, olor) con efectos de atracción sexual, aunque también para otros fines. Entonces, pienso yo, que en el caso de los perros, éstos siguen a la hembra –en mancha- justamente porque ella, estando en celo, ha secretado la feromona que se esparce por los vientos de modo que hasta el humilde y enclenque perrillo que descansa tranquilo a lo lejos, recibe el mensaje a través de su olfato y va en afanosa búsqueda de ella precisamente por el olor que le suscita atracción sexual, encontrándose con la jauría de pretendientes. (Ilustración: www.sindinero.org/blog/archives/407)
Una vez, en el pueblo de Vito, la señora Petronila se quejó a los dueños diciendo que por donde ella iba le seguían sus perros y que los cuidaran porque no le parecía bien, por su reputación, que ella fuera a las chacras seguida de un séquito perruno. Uno de los dueños dijo: -No señora, no le siguen a Ud., le siguen a Princesita que está en celo. Princesa se llamaba la atractiva perra de Petronila.

El mayor sufrimiento de los hombres y de las mujeres es no estar junto, aun estando cerca, a la persona que le atrae sexualmente porque ésta no la corresponde. La solución, entonces, está en la feromona. Si se pudiera emitir el olor sexual y llegara a las narices de la persona amada, ésta caerá, inexorablemente, a tus pies. Precisamente esta pretendida “solución” a traído como consecuencia la aparición de fabricantes de finísimas feromonas (perfumes de atracción sexual). Te perfumas de feromonas ¡Ya está!, dicen. Puras mentiras.
Pero también –dicen- que uno se puede fabricar su propia feromona casera. Ésta es, por ejemplo -resulta asquerosa, aunque hay que admitir que es pura broma- la receta que encontré en Internet. “Produce tu propia esencia de feromonas de este modo: Todos los días, antes de bañarte, corre el prepucio de tu pene hacia atrás y con ayuda de una pequeña paletita de madera o plástico, junta todo el smegma que puedas (es esa pasta blanca que se nos forma a los hombres entre el prepucio y el pene) Guarda el smegma en un pequeño frasquito y júntalo día a día. Cuando tengas suficiente (eso es relativo…) añádele un poco de alcohol y agita el frasquito. Déjalo reposar unos días y…ya tienes tu esencia. Pruébalo de este modo. Luego de tu baño diario, y luego de aplicarte tu perfume o tu desodorante, pon unas gotas de la esencia de feromonas detrás de tus orejas. Si vas a bailar, procura bailar lento cosa que tu chica se acerque. Te aseguro que la mezcla de un buen perfume con la esencia de smegma pondrá a tu chica al rojo…· Haz tu propia esencia de feromonas.(sindinero.org/blog). (En la última foto, Princesita escapándose de los feromoneados: www.puntomedio.com.mx/)