Segunda edición 2013
Día Internacional del AMOR
Romeo y Julieta de William Shakespeare, la mejor representación simbólica del Amor. La pintura que ilustra este artículo es de Dicksee
Muchos países del mundo celebran el Día del AMOR el 14 de febrero. La mejor expresión del amor es la AMISTAD, por tal razón se denomina también como Día del Amor y de la Amistad. Día de San Valentín es otra de las denominaciones en homenaje a uno de los santos de Roma, San Valentín, quien predicaba el Amor. Es también Día del Cupido (dios del deseo amoroso). En el Perú, en el que hay más desamor que amor, es más conocido como el Día de los Enamorados.
El Amor, el verdadero AMOR, no se debía celebra sólo un día, sino todos los días del año. Con el Amor es posible construir un mundo sin guerras, sin odios, sin rencores, sin engaños, sin asesinatos. Con Amor es posible construir una sociedad de verdaderos amigos, de verdadera amistad, donde haya comprensión, tolerancia, respeto, honestidad. Con el verdadero Amor es posible construir un mundo sin pobrezas, sin contaminación ambiental, un mundo sin maltrato a los animales, a las plantas, al agua. Sólo el Amor salvará a
El Amor es un sentimiento humano trascendental que conlleva a la FELICIDAD de las personas en su interrelación entre ellas y con la naturaleza que es símbolo de Dios infinito. Bien hace el mundo en celebrar el Día del AMOR.
Sin embargo, las celebraciones por el Día de San Valentín, al menos en el Perú, están más relacionadas al mero enamoramiento (lo enamorados no siempre profesan Amor) y por eso se dice que es Día de los Enamorados. Tan restringido es el concepto del Amor en los enamorados que ellos dicen: -“hoy es día de los enamorados ¿follamos?”, creyendo que "hacer el amor" es Amor, necesariamente. Por esta equivocada idea del "día de los enamorados", en el Día de San Valentín los hoteles (hostales, moteles, hospedajes) hacen su agosto; y las tiendas comerciales venden mucho más justamente porque algunos creen que regalar cosas es Amor, necesariamente.
Así, pues, se ha distorsionado el concepto de Amor de San Valentín. En vez de proliferar hoteles y regalos en el Día de San Valentín, debíamos celebrar reuniones familiares en las que estén los padres ancianos, abuelos, hermanos, tíos, cuñados, sobrinos, nietos, vecinos, amigos, perros, gatos, plantas, aire fresco, agua, etc., disfrutando del verdadero y sincero Amor que es hacer feliz a quienes no rodean y ser nosotros felices con ellos, comprometiéndonos en cultivar el Amor por siempre y para siempre. ¿Idealismo puro? El Amor, el verdadero AMOR es, en efecto, un Ideal, una quimera, una entelequia; al igual que la Felicidad; pero vale la pena apuntalar nuestras vidas hacia ese ideal. Vale la pena hacer que en nuestras vidas haya búsqueda permanente del Amor, de la Felicidad, de la paz (interior).
Vale la pena elogiar el Amor que se profesan entre enamorados, el Amor de los padres hacia los hijos y de éstos hacia ellos, el Amor entre los esposos, el Amor entre los amigos. Vale la pena ensalzar el Amor al enfermo, al anciano, al desvalido, al pobre, al rico (aun cuando no comparta sus riquezas), al humilde, al desdeñoso; al Amor que profesamos a quienes creemos que nos han ofendido y perdonamos o somos perdonados. Tiene sentido en la vida engrandecer el Amor hacia los animales, hacia las plantas, hacia la cucaracha, hacia la rata, hacia la flor; el Amor hacia la espina, hacia el águila, hacia el cisne, hacia el gato, hacia el león; el Amor hacia DIOS.
Yo mismo, que escribo estas palabras acerca del Amor, confieso no haber profesado el Amor como debiera y he cometido el pecado de sufrir, de odiar, de tener rencor, de no perdonar, de no ayudar. Aun así no creo ser perverso, malo; creo ser bueno, creo tener -gracias a Dios- cierta capacidad para Amar; pero mi compromiso es, a partir de hoy, cultivar siempre el Amor como principio de vida. En el Planeta Tierra sólo el Amor salvará a la humanidad. Si las personas que habitamos este grandioso Planeta sufrimos como sufrimos es porque no hay Amor. Que Dios se apiade de nosotros dándonos la capacidad de Amar a nuestro prójimo y a nuestro Planeta. Viva el día internacional del AMOR.
ESCRITOS ACERCA DEL AMOR
William Shakespeare en su famosa obra Romeo y Julieta desentraña al AMOR y es la “Historia de dos jóvenes enamorados que, a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden luchar por su amor hasta el punto de casarse de forma clandestina; sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen al suicidio de los dos amantes”. Julieta para evitar ser casada con alguien impuesto, toma un brebaje que la hace dormir; Romeo al encontrarla “muerta” se suicida a su lado y cuando Julieta se despierta ve que su amado Romeo yace muerto, y se suicida.
En El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra se simboliza el amor cuando de don Quijote de la Mancha, perdido en razón, al autor dice: “Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa, sino buscar una dama de quien enamorarse, porque el caballero andante sin amores, era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma”. "¡Oh, princesa Dulcinea, señora de este cautivo corazón!", suspiraba el Hidalgo, aunque, como se sabe, la susodicha señora, muy pronunciada en su fealdad, nunca se enteró del Amor que Don Quijote le profesaba.
El poeta griego Homero en su famosa obra La Odisea se refiere lo que es el Amor cuando Penélope, no obstante a las presiones de los reyes pretendientes, esperó a su amor Ulises durante muchos años, tejiendo de día y destejiendo de noche hasta que llegó. También es de notar el Amor del fiel perro Argos de Ulises que también esperaba a su amo y apenas él llegó, murió.
En Edipo Rey, obra escrita por Sófocles, es la historia de amor no sólo más desgraciada sino la más perversa. El oráculo de Delfos le dijo al padre de Edipo, Layo rey de Tebas, que su hijo le mataría y se casaría con su madre. Para evitar que se cumpliera estas infortunadas predicciones Layo ordenó matar al niño Edipo, pero su verdugo se compadeció y no lo mató. Y así, Edipo creció, demostró sus habilidades de valiente guerrero y en una ocasional trifulca doméstica mató de casualidad a un anciano –era su padre. Enterado que su padre había sido asesinado buscó en todo el mundo al asesino para vengarlo, hasta que alguien le dijo la verdad: -“el hombre a quien buscas, eres tú; tú eres el asesino de tu padre”. Y en otra ocasión, siendo Edipo un gran guerrero victorioso le hicieron rey y le ofrecieron como trofeo a una mujer de extraordinaria belleza, Yocasta, con quien se casó y tuvo hijos. Era su madre. Enterado de estas desgraciadas realidades Edipo se suicidó de la peor manera. Así estaba escrita su suerte.
Gabriel García Márquez en su novela El amor en los tiempos del cólera habla acerca del amor. Florentino Ariza esperó más de 50 años a su gran amor Fermina Daza quien despreciando a Ariza se casó con un médico y éste muere. En el velorio Ariza le dice a su eterno amor que "Sólo Dios sabe cuánto te quise", "Fermina: he esperado esta ocasión durante más de medio siglo, para repetir una vez más el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor para siempre". Aunque relativamente feliz, Fermina Daza no tardará en darse cuenta de su equivocación; había rechazado a Ariza, al hombre que quería, y llevada por un extraño destino, se ha entregado al médico al que no quiere. Así luego de más de medio siglo de espera, al fin el amor llegó.
En la obra El Banquete de Platón, habla acerca de la filosofía del
amor ideal. De entonces se habla del Amor platónico, filosofía de Platón acerca del amor que consiste en el afecto físico no correspondido, y el cual solamente se queda como un ideal. Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual (una vez alcanzado el encuentro sexual deja de ser amor platónico) o éste se da de forma mental, imaginativa o ideal, y no de forma física.
El amor que profeso a Magaly Solier (en la foto), es puro amor (platónico). Observe la foto muy atentamente ¿No es extraordinariamente hermosa?
He aquí algunas obras en las que el amor es el protagonista:
Drácula. Bram Stoker. Nunca antes una historia de vampiros había sido tan relatada como en este caso. Es la vida del Conde Drácula, un vampiro incapaz de amar a cualquier ser humano, excepto a una bella mujer.
El amante. Marguerite Duras. Una novela escrita con sencillez y delicadeza narrativa. Cuenta la historia de amor entre una joven de 15 años y un rico comerciante chino de 26. Un romance lleno de contraposiciones que se desarrolla en Indochina y que logra tocar la fibra sensible del lector con sus tonos apasionados y escandalosos.
El evangelio según Jesucristo. José Saramago. Una obra controvertida del portugués ganador del Premio Nobel. Jesucristo como hombre común y corriente que lleva una vida desprendida en la que disfruta de su relación amorosa con María Magdalena (el Amor del hijo a la madre). Un libro que lleva al lector a deliberar sobre la fe y la espiritualidad.
El túnel. Ernesto Sábato. Delirante historia de amor entre Juan Pablo Castelar y María, en la cual el protagonista cuenta desde la prisión los detalles de esta relación y su desafortunado final. Es la consagración literaria del escritor argentino y una de las novelas latinoamericanas obligadas.
Madame Bovary. Gustave Flaubert. Excelente representación del realismo francés del siglo XIX, esta historia es muy bien conocida de amor imposible, desdicha y muerte, todavía vigente por su fuerza y maestría.
Perro amor telenovela: todo vale: hacer el amor en una ventana, en los baños de la oficina o en la cama matrimonial de Camila. Todo con una condición: no enamorarse ni entre ellos ni de nadie. El amor es un juego y el que se enamora pierde. Entonces ya no es AMOR, el sexo es el gran complemento del amor, pero no es amor siempre.
EL AMOR SEGÚN VOLTAIRE
VOLTAIRE, seudónimo del filósofo francés François Marie Arouet, decía que el amor “es la más fuerte de todas las pasiones porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo”. Fue quien escribió acerca del Amor, diciendo: “Hay tantas clases de amor, que no sabemos a cuál de ellas hacer referencia para definirlo. Se llama falsamente amor al capricho de algunos días, a una relación ligera, a un sentimiento al que no acompaña el aprecio, a una costumbre fría, a una fantasía novelesca, a un gusto al que sigue un rápido disgusto; en una palabra, se da ese nombre a una multitud de quimeras.
Si algunos filósofos tratan de examinar a fondo esta materia poco filosófica, que estudien El banquete de Platón, en el que Sócrates, amante honesto de Alcuzades y de Agatón, conversa con ellos sobre la metafísica del amor. El amor es una tela que borda la imaginación. ¿Quieres formarte una idea de lo que es el amor? Contempla los gorriones y los palomos que hay en tu jardín; observa el toro que se aproxima donde está la vaca, y al soberbio caballo que dos criados llevan hasta la yegua que apaciblemente le está esperando y al recibirle menea la cola; observa cómo chispean sus ojos, oye sus relinchos, contempla sus saltos, sus orejas tiesas, su boca que se abre nerviosamente, la hinchazón de sus narices y el aire inflamado que de ellas sale, sus crines que se erizan y flotan y el movimiento impetuoso que les lanza sobre el objeto que la Naturaleza les destinó; pero no les envidies, porque debes comprender las ventajas de la naturaleza humana, que compensan en el amor todas las que la Naturaleza concedió a los animales: fuerza, belleza, ligereza y rapidez. Ningún animal, excepto el hombre, siente inflamarse su corazón al mismo tiempo que se excita la sensibilidad de todo el cuerpo; sobre todo, los labios gozan de una voluptuosidad que no fatiga, y de ese placer sólo goza la especie humana.
Como los hombres recibieron el don de perfeccionar todo lo que la Naturaleza les concedió, llegaron a perfeccionar el amor. La limpieza y el aseo, haciendo la piel más delicada, aumentan el placer que causa el tacto; el cuidado que se tiene para conservar la salud hace más sensibles los órganos de la voluptuosidad. Los demás sentimientos se entremezclan con el del amor, como los metales se amalgaman con el oro; la amistad y el aprecio le favorecen, y la belleza del cuerpo y la del espíritu le añaden nuevos atractivos. Los filósofos eróticos promovieron la cuestión de si Eloisa pudo seguir amando verdaderamente a Abelardo cuando fue fraile y castrado. Yo creo que Abelardo siguió siendo amado; la raíz del árbol cortado conserva siempre un resto de savia, y la imaginación ayuda al corazón. Nos complacemos en continuar sentados a la mesa cuando no comemos ya. ¿Es esto amor?, ¿es un simple recuerdo?, ¿es amistad? Es un no sé qué compuesto de todo eso; es un sentimiento confuso semejante a las pasiones fantásticas que los muertos conservaban en los Campos Elíseos. Los héroes que durante su vida habían brillado en las carreras de los carros, después de muertos guiaban carros imaginarios.
Allí Orfeo creía cantar aún. Eloísa vivía con Abelardo de ilusiones, le acariciaba ella con la imaginación algunas veces, con el placer superior que debía producirle haber hecho en el Paracleto voto de no amarle, y sus caricias debieron ser más preciosas porque eran más culpables. No puede la mujer concebir una pasión por un eunuco, pero puede conservar el cariño a su amante si por amarle le castran. No sucede lo mismo al amante que envejeció en el servicio. Su exterior no subsiste, sus arrugas asustan, su pelo blanco repele, los dientes que le faltan disgustan, y todo lo que puede hacer la mujer amada, siendo virtuosa, se reduce a ser su enfermera y a soportar que le ame, dedicándose a enterrar a un muerto”. “Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas", decía Voltaire.
DICHOS Y HECHOS DEL AMOR
El gran filósofo Platón decía: “La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco”. “No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe”. “Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta”. “Donde reina el amor, sobran las leyes”.
Antonio Machado decía: "Ni contigo ni sin ti, tienen mis penas remedio, contigo porque me matas, y sin ti, porque me muero".
Joaquín Sabina dice: “Y morirme contigo si te matas /y matarme contigo si te mueres / porque el amor cuando no muere mata / porque amores que matan nunca mueren...”.
Se atribuye a don Ricardo Palma la siguiente declaración: “No sé qué diablos tenemos entre tú y yo, pues, mientras más nos odiamos, más nos queremos”.
En la Biblia (Corintios 13:4-13) dice: “El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
La madre Teresa de Calcuta dice: “Si en verdad queremos amar, tenemos que aprender a perdonar”.
Nietzsche decía: “Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”. “En el amor siempre hay algo de locura, mas en la locura siempre hay algo de razón”. “El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro”. “Amor es el sentimiento de la propiedad o de aquello que nosotros queremos convertir en propiedad nuestra” .
Otros cantares al Amor:
“Si estás en una relación y no te dan el amor que quieres, debes comenzar a buscar una solución, pero no en el otro, sino dentro de ti” … ¡Qué suerte que no hay que esforzarse para que el otro o la otra cambie!!! Horacio Valsecia.
“Amar profundamente a alguien nos da fuerza. Sentirse amado profundamente por alguien nos da valor”. Lao Tzu.
“Hace falta tener un ojo abierto para conocer a tu amor verdadero. Pero hace falta tener los dos cerrados para mantenerlo”. Anónimo. “Si engañas a alguien, pierdes una de los tesoros más grandes de la vida. Pierdes la capacidad para confiar. Porque sin confianza, el amor es imposible”. Osho.
“No me digas que me quieres. Demuéstramelo”. Omage Jossy.
“He decidido apostar por el amor. El odio es una carga demasiado pesada”. Martin Luther King, Jr.
“Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos". “¿Cómo puede una mujer esperar a ser feliz con un hombre que insiste en tratarla como si fuera un ser humano normal?”. Oscar Wilde.
“El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen. Shakespeare.
“El verdadero amor supone siempre la renuncia a la propia comodidad personal. León Tolstoi.
"La única fuerza y la única verdad que hay en esta vida es el amor". "El patriotismo no es más que amor, la amistad no es más que amor". José Martí.
“Tu amor es consuelo en la tristeza, serenidad en el tumulto, reposo en la fatiga, esperanza en la desesperación. Mario Satz.
“No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas”. Paulo Coelho.
“Cuando el amor no es locura, no es amor”. Pedro Calderón de la Barca.“La mayor felicidad de la vida es estar convencido de que somos amados”. Víctor Hugo.
“El amor es de todas las pasiones la más fuerte, ya que ataca al mismo tiempo la cabeza, el corazón y los sentidos. Lao Tzu.
“El corazón tiene razones que la razón no entiende” Pascal.
“Yo quiero ser pirata; no por el oro ni por la plata si no por ese tesoro que tienes entre tus patas”. Anónimo.
El genio Sofocleto (Perú) también declara sobre el amor así: “Amor: palabra de cuatro letras, dos consonantes, dos vocales y dos idiotas”.
POEMAS CÉLEBRES AL AMOR
El día que me quieras de Amado Nervo.
“El día que me quieras tendrá más luz que junio; la noche que me quieras será de plenilunio, con notas de Beethoven vibrando en cada rayo sus inefables cosas, y habrá juntas mas rosas que en todo el mes de mayo. / Las fuentes cristalinas irán por las laderas saltando cantarinas el día que me quieras. / El día que me quieras, los sotos escondidos resonaran arpejios jamás oídos. Éxtasis en tus ojos, todas las primaveras que hubo y habrá en mundo será cuando me quieras. / Cogidas de la mano cual rubias hermanitas, luciendo galas cándidas, irán las margaritas por montes y praderas, delante de tus pasos, el día que me quieras... y si deshojas una, te dirá su inocente postrer pétalo blanco: Apasionadamente! Al reventar el alba del día que me quieras, tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras, y en el estanque, nido de gérmenes ignotos, florecerán las místicas corolas de los lotos. / El día que me quieras será cada celaje de "Las Mil y Una Noches", cada brisa un cantar, cada árbol una lira, cada monte un altar. / El día que me quieras para nosotros dos cabrá en un solo beso la beatitud de Dios”.
Amor Eterno de Gustavo Adolfo Bécquer.
“Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal ¡todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor”.
Definiendo el amor de Francisco de Quevedo.
“Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida, que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado. Es un descuido, que nos da cuidado, un cobarde, con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente,un amar solamente ser amado. Es una libertad encarcelada, que dura hasta el postrero paroxismo, enfermedad que crece si es curada. Éste es el niño Amor, éste es tu abismo: mirad cuál amistad tendrá con nada, el que en todo es contrario de sí mismo”.
Enamoramientos
Taquicardias, tembladeras, escalofríos, insomnio, inapetencia, ansiedad, obsesión, compulsión, turbación del juicio; son síntomas que presenta el enamorado o la enamorada. “Como preso de un sobrenatural encantamiento, el enamorado se ha enajenado y ha cedido a otro el dominio de su ser. Capturado, ya no es dueño de sí".
Francisco Petrarca, poeta italiano: 1304 1375) escribió el laberinto del enamorado así: “paz no encuentro y no tengo armas para la guerra/ y temo, y espero; y ardo, y soy un hielo; / y vuelo sobre el cielo, y yazgo en tierra; / y nada ajusto y todo el mundo abrazo. / (…) Veo sin ojos, y no tengo lengua y grito; / y anhelo perecer y pido ayuda; / y tengo en odio a mí mismo, y amo a otros./ Nutróme de dolor, llorando río; /igualmente me disgustan muerte y vida: / en este estado estoy, dueña, por vos”. (Diario El Comercio).
Al respecto la madre Teresa de Calcuta dice: “Por qué amar a los animales Porque lo dan todo, sin pedir nada. Porque ante el poder del hombre que cuenta con armas...son indefensos. Porque son eternos niños, porque no saben de odios...ni guerras. Porque no conocen el dinero y se conforman solo con un techo donde guarecerse del frío. Porque se dan a entender sin palabras, porque su mirada es pura como su alma. Porque no saben de envidia ni rencores, porque el perdón es algo natural en ellos. Porque saben amar con lealtad y fidelidad. Porque dan vida sin tener que ir a una lujosa clínica. Porque no compran amor, simplemente lo esperan y porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan. Y porque están vivos. Por esto y mil cosas más...merecen nuestro amor...! Si aprendemos a amarlos como lo merecen...estaremos más cerca de Dios”.
(Las ilustraciones de este y otros artículos, si no se dicen expresamente la fuente, corresponden a la Internet)
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