16 agosto, 2013

París, Ciudad de la Luz

SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN EL CONGRESO MUNDIAL DE FILOSOFÍA CELEBRADO EN ATENAS
A todos los amigos interesados en la Filosofía. Acabo de llegar a Lima y me encuentro preparando algunos documentos del Congreso para presentar a ustedes en 6 entregas: 1. París, Ciudad Luz; camino a Atenas. 2. Atenas, cuna de los grandes filósofos de la humanidad. 3. Mitos, ritos y realidades del Congreso Mundial de Filosofía. 4. Ponencia sobre la Enseñanza de la Filosofía. 5. Jürken Habermas y Umberto Eco; filósofos vivos de trascendencia mundial. 6. La Filosofía oriental (China e India).

PARÍS, Ciudad de la Luz; camino a Atenas
Vía París debes llegar a Atenas (Grecia), aunque también hay otras vías: Amsterdam (Holanda) o Madrid (España). Yo he decidido ir por París (Francia). Para llegar de Lima a París se requiere un vuelo de 12 horas, de ellas 8 horas cuando menos para surcar el imponente Océano Atlántico. Es inmenso el gran complejo del Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle, nombre en honor al polifacético francés, presidente de Francia, participante en las dos guerras mundiales y artífice de la fundación de la Unión Europea. (Alguna vez De Gaulle llegó a Lima).
Lo primero que se aprecia de cualquier parte de la ciudad de París es la famosa Torre de Eiffel. Esta inmensa torre de metal (más de 300 metros de altura) fue diseñada por arquitectos e ingenieros (Sauvestre, Koechlin y Nouguier) y construida por el famoso ingeniero y promotor Gustave Eiffel, el mismo que también participó en la construcción de la famosa Estatua de la Libertad (Nueva York). Su construcción se inició en 1887 y se inauguró en 1889.
La Torre de Eiffel  se erige a orillas del imponente río Sena que surca (casi bordea) a la ciudad de París, denominada también como Ciudad de la Luz por ser una de las más importantes cunas de la cultura universal.
Desde el segundo nivel de la Torre se aprecia (siguiente foto) el famoso Campo de Marte y parte de la ciudad de París.
La ciudad de París, como ciudad histórica, tiene muchos atractivos de índole cultural. Uno de ellos es el impresionante Museo de Louvre, ex castillo real, Museo Nacional de Francia, uno de los grandes museos del mundo. 12 horas de recorrido es aún insuficiente para recorrer todo el inmenso Museo y disfrutar de los detalles de la inmensa cantidad de colecciones de las artes universales.
Lo primero que cualquier visitante al Museo de Louvre quisiera encontrarse en directo es nada menos que con una de las joyas más apreciadas en el mundo y obra del genio Leonardo Da Vinci: La Gioconda. La Gioconda o La Monalisa, sin embargo, es casi decepcionante (por su tamaño) para un turista que se ha imaginado un cuadro grande. En realidad es un cuadro pequeño (70 por 50 cm aprox.) que está ubicado en un salón que más visitas tiene y hay tanta aglomeración de los turistas que pugnan en tomar una foto a la sonrisa enigmática de Monalisa.
Otro de los atractivos, de los muchos que hay en la ciudad de París, es el Gran Arco de Triunfo. El famoso francés Napoleón Bonaparte ordenó construir en 1806 este monumento en honor a su Ejército vencedor de batallas. Debajo del Arco pasó el ataúd de Bonaparte (1840) y los desfiles de los ejércitos franceses participantes de la I y II Guerra Mundial.
La Catedral de Notre Dame (en honor a Nuestra Señora de París, madre de Jesucristo) pertenece a la Iglesia católica. La Catedral fue inaugurada en 1345 y está en una pequeña isla del rio Sena. En esta Catedral Napoleón Bonaparte protagonizó en 1804 su famosa auto-coronación como Emperador. En la siguiente foto, vista desde el rio Sena la parte Este de la Catedral.
Siempre quedará para la eternidad La toma de la Bastilla, símbolo de la Revolución Francesa contra la monarquía absolutista y fin del feudalismo; La Declaración de los Derechos Humanos (Libertad, Igualdad, Fraternidad); la época de la Luz (la Ilustración, la era de los grandes conocimientos: Rousseau, Montesquieu, Voltaire, Diderot); sus grandes personajes: Descartes, Pasteur, Víctor Hugo, Julio Verne, Napoleón Bonaparte, Charles de Gaulle, etcétera. Rindo mi admiración y homenaje a París, Ciudad de la Luz, no solo para Europa sino para el mundo. París la gran ciudad europea de la Torre de Eiffel, por cuyas calles, gracias a Dios, anduve; aunque sea de paso (hacia Atenas).

Fotos: NEH

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