EL MODELO ECONÓMICO PERUANO – ANÁLISIS Y
PERSPECTIVAS
Por: Carlos
Carrillo Rieckhof
Mayor
General FAP (r) Carlos Carrillo Rieckhof Contador Público Colegiado por la
PUCP; Magíster en Ciencias Administrativas Doctor en Economia.
CONCEPTO
DE MODELO.
Cuando
hablamos sobre la clase de modelo económico que viene aplicando el Perú,
primero debemos entender ¿Qué es un modelo? Este puede ser definido, como una
representación de la realidad, una propuesta articulada de una situación
existente, una representación real. Un modelo económico simula cómo se
desarrolla la economía o parte de ella. También nos permite predecir el
comportamiento de variables e indicadores económicos, como por ejemplo, el PBI,
la inflación, la balanza comercial, el rendimiento de la bolsa de valores, la
depreciación de la moneda, etc.
En
términos de política general de los gobiernos tenemos tres grandes modelos
económicos: el modelo de economía dirigida (el Estado interviene
con la intención de regular la actividad económica), el modelo liberal (confía
en la capacidad del mercado para su autorregulación) y el modelo mixto (que
combina aspectos de la economía dirigida y del modelo liberal).
CARACTERÍSTICAS
DEL MODELO ECONÓMICO QUE ACTUALMENTE SE APLICA EN EL PERÚ. El Consenso de
Washington y el modelo de economia de mercado.
En
el Perú se viene aplicado desde la década del 90, las recomendaciones del
Consenso de Washington, que se conoce como el modelo de economía de mercado,
recordando que por aquella época, la situación del Perú era muy mala. También
intervino influyendo la globalización conjuntamente con la apertura comercial,
esto obligó al Perú tener que optar por única vía existente y viable, el modelo
económico liberal que se aplica con relativo éxito por más de 20 años sin
alteraciones significativas, abandonando costumbres políticas negativas como el
populismo y la heterodoxia, así lo manifiesta Efraín Gonzáles de Olarte en un
análisis que hace sobre la era liberal peruana en los últimos años.
Las
conveniencias del modelo económico peruano son manifiestas: el inicio de la
reforma estructural peruana con la vigencia del Estado de Derecho, la libertad
y la democracia como germen de autodeterminación, el rol de la empresa privada
como motor del desarrollo, el papel fundamental del mercado como eje rector en
la asignación de recursos; la apertura comercial, entre otras reformas, fueron
básicas para el éxito económico logrado en los últimos años, cuyos principios
económicos han sido mantenidos por los últimos gobiernos con muy pequeñas
variaciones, lo que ha permitido además, conformar una filosofía basada en la
doctrina neoliberal y sus recetas.
La
Maldición de los Recursos Naturales: el modelo primario exportador.
El
reconocido economista e investigador de la Universidad del Pacífico, Jurgen
Schult nos dice la necesidad urgente de realizar cambios al modelo primario
exportador peruano para que no nos lleve al fracaso. Agrega Schult, que el Perú
viene atravesando por la “maldición de los recursos naturales”, debido a los
precios de las materias primas altamente volátiles, lo que viene generando
incertidumbre en el crecimiento económico, por esa razón, debemos planificar la
economía para diversificarla e industrializarla con mayor valor agregado.
Tenemos una economía muy dependiente de la minería, que la hace desequilibrada
porque se concentra en determinados sectores, como son las finanzas, el
comercio y la propia minería, eso nos obliga a orientar nuestros esfuerzos
hacia al mercado interno. No podemos depender de lo que sucede en la economia
global. El ministro de Economia se encomienda cada día a todos los santos para
que la China no se desacelere demasiado. En abril del 2013, con ocasión del
Foro Económico Mundial 2013, llevado a cabo en el Perú, Juan Jiménez,
presidente de la PCM, manifestó que el Perú es un país formal y respetable, que
impulsa la inversión, con reglas de estabilidad jurídica y tributaria para que
los inversionistas confíen y vengan al país. La conducción de la economía se
sustenta en el respeto a las libertades civiles, políticas y económicas y que
tenemos una hoja de ruta que enmarca nuestro trabajo, por esta razón, el Perú
ha alcanzado tasas de inversión elevadas de hasta el 30% del PBI, tasas que
solo se observa en países desarrollados de Asia.
La
mejor alternativa para el desarrollo del Perú.
Ahora
debemos preguntarnos ¿Es el modelo económico de naturaleza neoliberal la mejor
alternativa de desarrollo para el Perú? En principio, este modelo para su
aplicación, tiene diversas medidas y parámetros que lo califican como
neoliberal. Tiene objetivos de política económica que nuestro país aplica desde
la década de los noventa, estos son:
(NEOLIBERALISMO
El
término neoliberalismo fue introducido a finales de 1930 por los liberales
europeos para promover una nueva forma de liberalismo económico intervenido en
algún nivel, político y social para
corregir lo que se pensó como deficiencias que llevaron al crac del mercado de
valores en 1929. El término se usa con diferentes connotaciones, algunas
incluso con connotaciones emocionales con el afán de descalificación de las
ideas de un adversario que defienda una economía de mercado).
- Liberalizar toda la economía y los elementos que la
constituyen.
- La puesta en vigencia de Tratados de Libre Comercio
con las otras regiones del mundo (especialmente con EE.UU., la Unión Europea,
China, Japón, Corea, Unión Europea, MERCOSUR, Alianza del Pacifico, etc.)
- La reducción del tamaño del Estado mediante la
privatización de las empresas gubernamentales.
- Obtener niveles de crecimiento económico mediante
elevadas tasas del PBI.
- Finanzas públicas equilibradas evitando déficit
fiscales y altos niveles de endeudamiento público.
- Generar
empleo e inversión reactivando de esta forma la economía.
Vemos
de manera general, que la aplicación del modelo de economía de mercado de corte
neoliberal en el Perú, resulta incompatible en los actuales momentos y no
concuerda con el orden y la estructura productiva existente en el país,
considerando que una apertura económica indiscriminada plantea la condición
necesaria, que involucra la máxima eficiencia en el rendimiento de los recursos
y el capital, en otras palabras, productividad y tener una posición de igualdad
para competir tanto a nivel del mercado nacional como en el contexto mundial;
en ese sentido, apreciamos la existencia de notorias simetrías con nuestros
principales socios comerciales (EE.UU., Unión Europa, China , Japón, así como
entre los sectores productivos del país, lo pone en evidencia el subdesarrollo
económico y social de nuestra nación.
Fallas
del modelo económico peruano.
De
las conclusiones más importantes del último CADE 2013, el sociólogo Francisco
Durand nos hace conocer sobre ocho fallas importantes del modelo económico,
entre ellas, tenemos 1) nos hace vulnerables a un shock externo negativo: caída
de los términos de intercambio y salida de capitales, 2) crea poco empleo
formal por ser intensivo en capital, lo que favorece la informalidad, 3)
privilegia la propiedad privada y dentro de la a la gran empresa, 4) favorece
la concentración económica y tiende al abuso de la posición de dominio del
mercado, 5) reprimariza la economía en torno a la minería, la actividad
extractiva más destructiva, 6) la “competitividad” también se basa en salarios
bajos (cholo barato), 7) extranjeriza las principales actividades económicas,
7) tiende a la depredación acelerada del medio ambiente, y finalmente, 8)
impulsa el consumismo en base a la deuda y diluyendo las diferencias entre
necesidades y deseos, tendencia que afecta principalmente a los pobres.
(UNA
MIRADA AL MODELO NEOLIBERAL EN EL PERU La estructura productiva creada por el
modelo neoliberal es insostenible. Ésta combina un modelo primario exportador,
con escasa diversificación y contenido tecnológico y de conocimiento en la
producción, con predominancia de empresas de pequeña escala y bajísimos niveles
de productividad. Más de tres cuartas partes de las exportaciones siguen siendo
tradicionales y más del 55% son minerales. Desde ese punto de vista, se puede
decir que el Perú es un país que exporta piedras, situación que ha sido
perpetuada por 23 años de neoliberalismo en nuestro país).
Michael
Camdessus, ex director del FMI, dijo en palabras fuertes en su momento:”Esta es
la razón por la que sabemos, desde hace tiempo se debe vigilar el mercado….Esto
es fundamental no se puede aceptar que el fundamentalismo marxista sea
sustituido por un fundamentalismo de mercado”. Cualquiera puede apreciar sin
ninguna duda, que el Estado de Derecho forma parte fundamental de la reforma
estructural neoliberal. Sin embargo, en la década de los 90 el Estado de
Derecho fue violado sistemáticamente, la ruptura fue consolidada con el golpe de
estado. La ejecución a ultranza de una política neoliberal hizo de la
corrupción una modalidad de gobernar atentando contra los derechos humanos y de
las comunidades nativas e indígenas.
Desigualdad
en la distribución del ingreso.
En
un articulo denominado “Inequidad perpetua”, José Távara nos decía que Platón
sostenía que en una sociedad ideal la riqueza de la persona más rica no debe
ser mayor a cuatro veces la de la más pobre. Por su parte J.P. Morgan afirmaba
a fines del siglo XIX que la diferencia debía ser de veinte a uno. Hemos
llegado al siglo XXI y la diferencia es abismal, de cientos de miles a uno.
Estas brechas tienden a perpetuarse de una generación a otra. Por ello, en la
gran mayoría de los países aplican impuestos a las herencias, por encima de
cierto valor para evitar una concentración de la riqueza. Es indudable que las
fuerzas del mercado, los contratos y pactos laborales son la razón básica de
una gran parte del aumento en la desigualdad. La globalización y los
desarrollos tecnológicos ayudan y benefician al capital humano altamente
calificado. Ahora, no sólo se necesario un par de brazos fuertes, tener deseos
de logro y sentido común para ubicarse en el medio de la curva distributiva y
tener un ingreso razonable, ahora los mejores, los más capacitados y entrenados
son los que absorben la mayor parte de las ganancias. Un estudio realizado
últimamente por Branco Milanovic, economista serbio, investigador principal del
Banco Mundial, determinó que el 5% más pobre de los países ricos obtiene en
promedio ingresos superiores al 60% de la población del planeta. Es decir, la
desigualdad se explica, en gran medida por la diferencia en los ingresos medios
de los países. La desigualdad global podría disminuir si el PBI de los países
creciera a tasas elevadas. Igualmente, si existieran mecanismos de distribución
entre paises y al interior del país. El problema estriba, señala José Távara
que el monto global de las donaciones y ayudas al desarrollo es muy bajo, es
solo 5 veces mayor al monto y total que Goldman Sachs pago en bonos a sus
ejecutivos” en un año de crisis. Es importante recordar cuando examinamos la
desigualdad, los estudios del Nobel de Economía en el 2007 Eric Maskin, sobre
la relación existente entre la economía y la ciencia política, le preocupa la
creciente desigualdad en EE.UU que se viene incrementando, pero también en
China, India, Rusia y Europa, ha tenido conocimiento que ha caído en Perú y el
Brasil, más no en México.
De
hecho podemos argumentar que una de las causas del aumento de la desigualdad en
el mundo es la globalización. Si bien, este fenómeno ha representado
significativa mejoría en el nivel de bienestar y desarrollo de las personas es evidente, que los beneficios económicos no
se han distribuido en forma equitativa. Como puede verse, las personas que
tienen mayores conocimientos y destrezas son las beneficiadas. El coeficiente
Gini que mide la desigualdad de un país nos muestra, por ejemplo que en el Peru
este indicador registra 0.48, donde 0 corresponde a una situación de perfecta
igualdad; y 1 una de perfecta desigualdad. A pesar de las críticas, es alta la
probabilidad de que en los próximos años se continúe con el modelo económico
peruano y que lleguemos al año 2021, año del bicentenario con casi tres décadas
de persistir en una línea de pensamiento y acción, que dejó en el pasado los
fracasos económicos y que este esquema nos ha dado muestras de un crecimiento
persistente y una sólida disminución de la pobreza. La realidad es que existen
algunas señales claras para reafirmar la permanencia en el largo plazo del
modelo peruano, por ejemplo, cuando Humala planteó la Gran Transformación,
surgieron los agentes económicos, los medios de comunicación y gran parte de la
sociedad que manifestaron su discrepancia con esas ideas chavistas. Por otro
lado, el pueblo peruano ha ajustado sus estructuras mentales hacia el progreso
y el bienestar, hay una clase media que se amplia y desarrolla y no desean
experimentos desconocidos en la economía; por último, los fracasos económicos y
de políticas de gobierno en países llamados del socialismo bolivariano del
siglo XXI y agrupados en el Alba, como Argentina y Venezuela representan rutas
que se deben evitarse.
La paradoja
entre crecimiento y desarrollo.
Cualquiera puede apreciar los recientes
conceptos del economista Daniel Córdova, presidente del grupo Invertir, quien
nos habla de la paradoja que existe entre la imagen del Perú en el mundo que
crece económicamente a tasas elevadas y nuestra ubicación en los ranking
mundiales de competitividad, donde nos encontramos en un nivel de subsuelo en
educación y una infraestructura física que da lástima. La contradicción e
incoherencia continúa y subsiste ya que unido al macizo y pujante crecimiento
económico, la popularidad del presidente Humala se encuentra en caída libre. El
modelo económico actual fue engendrado y madurado en los años 90, es
fundamentalmente de naturaleza fiscal y monetaria. En dicha década, si se hizo
un cambio estructural, una reforma, se logró derrotar la inflación y se aperturó
la economía. Es por eso necesario, quede definido claramente, que el equilibrio
macroeconómico no es patrimonio de éste ni del anterior gobierno. El gobierno
debe convocar al sector privado para hacer las reformas de segunda generación e
inversiones en infraestructura.
En
el año 2004, se llevó a cabo una evaluación de los aspectos positivos y
negativos del Consenso de Washington, que concluyó en la redacción de la
“Agenda de Desarrollo de Barcelona”, cuyo epílogo puede sintetizarse en lo
siguiente: “Se carece de una política única y una fórmula ejemplarizante que
garantice un crecimiento sostenido. Los países que han logrado esta
trascendental tarea se han enfrentado a una serie de obstáculos, habiendo aplicado
diversas políticas regulatorias sobre exportaciones, promoción industrial,
innovación tecnológica y adquisición del conocimiento”. Otra manera de ver la
relación entre el modelo de economía de mercado y el bienestar en el Peru lo
señala Jim Young Kin, el presidente del Banco Mundial que “con la movilización
vertical ascendente de los pobres favoreció la expansión de la “pujante” clase
media en el país, a la que pertenecen aquellos que tienen la predisposición del
ahorro, de la inversión, del emprendimiento con hábitos de consumo que constituyen
el apalancamiento de la demanda interna del país.
Los
límites morales de los mercados.
Michael
J. Sandel, profesor de Filosofía Política en la Universidad de Harvard autor de
“Lo que el dinero no puede comprar, los límites morales acerca de los mercados”.
Actualmente son contadas las cosas que el dinero no puede comprar. ¿Qué papel
debería tener el dinero y los mercados en una buena sociedad? Casi sin darnos
cuenta, hemos pasado por tener economías de mercado a convertirnos en
sociedades de mercado. La diferencia: una economía de mercado es una
herramienta una valiosa y efectiva para organizar la actividad productiva. En
contraste, una sociedad de mercado es una en la que casi todo esta a la venta.
(PROPUESTAS
DE CAMBIO EN EL MODELO ECONÓMICO PERUANO. La izquierda reclama el cambio del
modelo económico liberal peruano.
EL
MODELO NEOLIBERAL PERUANO El modelo neoliberal, actualmente es la ideología
dominante en casi todos los países del mundo, por no decirlo en todos, pero no
se sabe si algún día tendrá su final, aunque muchas personas se organizan para
destruir al sistema, proponiendo modelos económicos alternativos -donde los
derechos humanos, la justicia, la democracia, el medio ambiente y la
sustentabilidad, estén por encima de los capitales).
El
Frente Amplio viene reclamando el cambio del modelo económico neoliberal en el
Perú, así lo considera Manuel Dammert, Congresista, quien ha dicho que “el Perú
esta condenado a exportar piedras e importar mercancías de mala calidad. Se ha
destruido el agro y la industria (textiles y metalmecánica), se precariza el
empleo, se ha entregado la soberanía energética y los recursos de agua y
tierra. Se obliga a los peruanos a regalar sus bajos sueldos a las AFP, a
utilizar los desmesurados e injustos créditos, a la inseguridad ciudadana. El
ministro Castilla, se jacta arrogantemente de someter al pueblo peruano a la
dictadura de la plutocracia que controla el sistema financiero, el gas el agua
y la tierra. Se han anulado los derechos sociales y se carece de empleo digno,
los regímenes laborales carecen de estabilidad, los salarios son injustos y las
pensiones inadecuadas. No se ven intentos de recuperar el gas para el Perú ni
el propósito de cambiar la matriz energética y propiciar la petroquímica. Se ha
recortado el canon y se pretende dar bonos a los municipios y regiones para
hacerlos deudores de sus propios y legítimos ingresos futuros. El problema
radica en que el llamado Frente Amplio no es un ente organizado. No ha creado
ninguna base territorial o funcional. No cuenta con ningún comité en alguna
provincia o distrito. Puede decirse que el Frente amplio es una reunión de
cúpulas de esos micropartidos casi ausentes en las organizaciones sociales, así
lo ve con amplitud de miras, Antonio Zapata en su artículo de opinión ¿Dónde
está la izquierda? Otra complicación estriba, en que el Frente Amplio carece de
un programa político. No hay tema Gran Transformación ni menos una Hoja de
Ruta. Podemos decir que actualmente en el Perú la izquierda es un sentimiento.
Sus líderes no plantean una idea cabal de lo que es y significa el Perú de hoy
y hacia donde hay que conducirlo para su desarrollo. Una prueba de su fracaso
político del FA son los resultados electorales en Lima donde las fuerzas de
izquierda Tierra y Dignidad y el partido Humanista de centro-izquierda han
ocupado la cola de las opciones políticas.
No
hay una tercera vía entre el capitalismo y el socialismo.
La
paradoja de la situación que vivimos es que, junto con la crisis del
capitalismo, también ha salido a relucir una profunda crisis de la izquierda a
escala internacional. Recordando a Séneca, “no hay viento favorable para el
navegante que no sabe a dónde va”. La bancarrota del capitalismo, su
incapacidad para satisfacer las necesidades de la inmensa mayoría de la sociedad,
los conflictos sociales, la pobreza y la exclusión social, e incluso el peligro
que está suponiendo para la supervivencia del planeta como un lugar habitable,
exigen una alternativa: el socialismo. Pero, ironía de la historia, ninguna de
las grandes organizaciones de la clase trabajadora se atreve a defenderlo como
alternativa frente a las notorias debilidades del sistema capitalista.
OTRAS
ALTERNATIVAS DE MODELOS REFERENCIALES El modelo económico aplicado en Chile
bajo el gobierno militar de Pinochet. Los “Chicago Boys”.
En
el año 1956, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de
Chicago, firmaron un convenio para que los alumnos chilenos realicen estudios
de postgrado en Chicago donde el destacado Milton Friedman era profesor. Se
conoció como “Chicago Boys a un grupo de cerca de 25 economistas chilenos que
en la década de los 60 fueron apoyados y seleccionados por sus profesores de la
Escuela de Economia de la Universidad de Chicago (Milton Friedman y Arnold
Harberger). Los Chicago Boys tuvieron influencia decisiva en el régimen militar
de Augusto Pinochet en Chile, siendo los artífices de reformas económicas y
sociales que llevaron a la creación de una política económica referenciada en
la economía de mercado de orientación neoclásica y monetarista, y a la
descentralización del control de la economía. Milton Friedman acuñó el término
el "milagro de Chile" para referirse a la obra de sus discípulos en
ese país. El dilema está en que, parte significativa del pueblo chileno consideran
a Pinochet como el creador y promotor del buen nivel de su actual economía, la
más eficiente de América Latina en la aplicación del modelo de economía de
mercado, que se traduce en sus resultados e indicadores económicos y sociales.
Es por esa razón, que su población consideran a los militares, en algunos
casos, como héroes, no solo por haber colocado a Chile como un país en la
antesala del desarrollo en que se encuentra hoy día, sino además, se jactan de
sus victorias guerreras, caso muy diferente a la imagen de los militares
peruanos, que en época de Montesinos nos llevaron a las relaciones
cívico-militares a su más bajo nivel, y que nos ha costado mucho esfuerzo
cívico y moral en recuperarnos y seguir siendo como siempre, la Institución
Tutelar de la Patria, que debe contar en el mas corto plazo con una fuerza
armada eficiente y profesional, adaptada a las normas de reestructuración del
Estado, capacitada, entrenada y disuasiva, con la capacidad operativa de
defender plenamente la soberanía del país en tierra de Bolognesi, en el mar de
Grau y en el espacio aéreo de Quiñónez.
No
imitar a Chile.
Ricardo
Hausmann, economista venezolano, Director del Centro para el Desarrollo
Internacional (CID) de la Universidad de Harvard que vive en Boston. Estuve recientemente
en Lima, como moderador de la mesa sobre nuestros motores de crecimiento en el
Foro Económico Mundial Latinoamérica. Su consejo al Peru: o seguir a Chile. Nos
dice que “en la cultura Toyota, si uno quiere mejorar tiene que tener la
capacidad de identificar las cosas que no están bien y no vivir destacando las
que estan bien. Chile es un país sorprendentemente poco diversificado para su
nivel de ingreso y no se puede explicar eso porque tiene mucha riqueza minera.
La actitud chilena de dejar todo en manos del mercado no facilita la
diversificación. Andrés Oppenheimer, periodista, nos dice “La pobreza en Chile
ha disminuido del 40% en 1990 al 14% actual. A su vez, el ingreso per capita de
Chile ha aumentado de US$ 5,000 a casi US$ 20,000 durante ese mismo periodo,
mas que cualquier otro país de la región. Chile sufre una crisis de
expectativas crecientes producto de su crecimiento – algunos la llaman la
“insatisfacción del progreso”, y la mejor manera de preservar el “modelo
chileno” sera dando mayores prestaciones sociales a quienes menos se
beneficiaron con el crecimiento. Lo único que pone es riesgo el modelo chileno
es no hacer cambios”
(PINOCHET
Y LOS CHICAGO BOYS
Chicago
Boys (en español: Chicos de
Chicago) es un término aparecido en la década de 1970 para denominar a los
economistas liberales educados en la Universidad de Chicago,1 bajo la
dirección de los estadounidenses Milton
Friedman y de Arnold Harberger. Los
Chicago Boys tuvieron influencia decisiva en el régimen militar de Augusto
Pinochet en Chile, siendo los artífices de reformas económicas y
sociales que llevaron a la creación de una política económica referenciada
en la economía de mercado de orientación neoclásica y monetarista,
y a la descentralización del control de la economía. Milton Friedman acuñó el
término el "milagro de Chile" (The miracle of Chile), para
referirse a la obra de sus discípulos en ese país).
A MODO DE CONCLUSIÓN.
El modelo económico peruano
pareciera no estar conduciéndonos al desarrollo económico. La discusión no
debería ser si es necesario hacer ajustes o no, sino sus alcances.
Naturalmente, hacer cambios conlleva ciertos riesgos, pero el riesgo de no
hacer nada, con seguridad, es mayor. Es necesario crear nuevas fuentes de
crecimiento y potenciar las existentes: El crecimiento potencial (el de
mediano plazo) pareciera estar cayendo por factores externos. En la actualidad
el crecimiento está alrededor del 5.0%. La caída del crecimiento es porque se
va agotando el efecto de factores que impulsaron sucesivamente el crecimiento
en las ultimas dos décadas: estabilización macroeconómica, derrota a la
subversión, acceso a insumos de mayor calidad y menor precio, recuperación de
la inversión en los sectores minero y energético, impulso de los servicios
publicos, aumento continuo del precio de las materias primas, reducción de
costos de financiamiento, entre otros. Según el Banco Mundial (2011) «los altos
costes salariales no laborales y el salario mínimo obligatorio, en particular,
promueven la informalidad de la mano de obra”. En la actualidad la Informalidad
en el Perú es del 70%. Tenemos una presión tributaria de solo 15% con relación
al PBI, muy por debajo del promedio en Sudamérica. La ciudadanía cree que el
modelo económico peruano debe ser profundizado mediante la reforma acertada del
Estado, con el fin de otorgar mejores servicios y que propicie que mayor
capital privado, nacional y extranjero ingrese al país. La población esta
reclamando menores impuestos, menos burocracia, mayor apoyo al emprendimiento,
que son propuestas de economía de mercado y no de cambio de política económica
(Fritz Du Bois, setiembre 2013). La desconfianza es en el Gobierno y no en el
modelo económico, por eso es la importancia que debe haber un cambio para que
el gobierno recupere confianza, para eso debe: estimular las inversiones,
atacar la burocracia y tener una política de seguridad ciudadana.
(Publicación del artículo con expresa autorización del autor)
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