Solución salomónica
¿De dónde proviene eso de “solución salomónica”? Cuenta la historia que
el rey del antiguo Israel, Salomón, rey sabio y justo a la vez -aunque lo de
sabio y justo no siempre presentes en los reyes o gobernantes- solucionó del
modo más inteligente, racional y justo el reclamo de dos mujeres.
El reclamo consistía en lo siguiente: María y Julia, habían dado a luz
cada una a un niño. María mientras dormía asfixió accidentalmente a su hijo
quien murió. Ante tal fatal situación ideó y puso en marcha un plan. Mientras
Julia dormía con su hijo, María se acercó sigilosamente y sin que se diera
cuenta lo cambió. Cuando Julia despertó encontró a su niño muerto; pero
revisándolo bien determinó que no era su niño y rápidamente pudo darse cuenta
del “cambiazo” (dicen que es frecuente en las maternidades de hoy).
Luego de un acalorado altercado y por supuesto sin llegar a una
solución, determinaron acudir al rey Salomón para encontrar justicia. –Escucha
mi rey, esta mala mujer quiere quitar a mi hijo, dijo airada la malvada María.
-No es verdad mi señor, retrucó Julia con firmeza. -El niño que dice es de ella
es mío y que esta mala mujer lo ha cambiado mientras yo dormía.
Ante tal difícil situación, el rey Salomón ordenó a sus súbditos: -Matad
al niño en disputa y partid por la mitad y entregad a cada una de ellas su
parte. María ni se inmutó y por el contrario asintió que le dieran su parte.
Julia se opuso y solicitó al rey dejar vivo al niño y que renunciaba a su parte
que la corresponde. Entonces el rey, solamente observando la actitud y gestos
propios del amor de una madre, supo que la verdadera madre era Julia. La verdad
y, por consiguiente, la justicia, habían triunfado.
(Imagen: www.namaste.com.mx/)
Por: NEH
No hay comentarios:
Publicar un comentario