Abriendo trochas, haciendo caminos
El poeta español Antonio Machado (1875-1939) recitó una de sus célebres
poemas así:
“Caminante, son tus huellas / el camino y nada más; / caminante, no hay
/ camino,/ se hace camino al andar.// Al andar se hace camino /y al volver la
vista atrás / se ve la senda que nunca / se ha de volver a pisar. // Caminante
no hay camino / sino estelas en la mar... // Hace algún tiempo en ese lugar /
donde hoy los bosques se visten de espinos /se oyó la voz de un poeta gritar /
"Caminante no hay camino, / se hace camino al andar...".
Esta famosa frase “Caminante no hay camino, camino se hace al andar”, se
ha convertido en una gran verdad corroborada por todos, especialmente por los
de mayor edad. Efectivamente, nadie nos va a señalar el camino de nuestros
destinos porque simplemente no existe. Cada persona hace su propio (sinuoso)
camino, haciéndolo, abriendo trochas; ganando experiencias, triunfando y
fracasando (a la vez); llorando, riendo; ganando, perdiendo; sediento,
hambriento o saciado; harapiento o atildado; solo o acompañado; cayéndose,
levantándose; en fin.
En este momento estamos aquí, no sabemos cuál es el camino de mañana;
sólo nos queda seguir haciendo camino. Lo importante es caminar para hacer
camino y no sentarse esperando que alguien nos señale lo inexistente. Caminante
no hay camino, camino se hace al andar.
(Imagen: sp4.fotolog.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario