El orgasmo más prolongado en el planeta Tierra:
el del cerdo
Escuché en algún lugar decir que el orgasmo de mayor duración era del
cerdo: ¡30 minutos! Para mí que todo esto es puro cuento. Hurgué, clickeé
(hacer clicks en la computadora), pregunté, imaginé; pero no he logrado
encontrar una información científica al respecto.
¿Alguien, por favor, podría ilustrar mejor este interesante caso? Harían
un gran favor a la humanidad. Sexólogos, veterinarios, psicólogos, científicos,
etc. tienen la palabra. ¿El cerdo tiene un orgasmo de media hora? Alucinante.
Inverosímil. ¡Qué esperan los científicos que tardan demasiado en descubrir
alguna pastilla, una cirugía, una receta o una pócima para adaptar al caso de
los humanos!
Cuesta imaginarse al hombre y a la mujer extasiados por tan prolongado
orgasmo (explosión violenta del placer sexual), nada menos que por 30 minutos;
benditos sean los dioses del placer. Los humanos desearíamos, modestamente,
aunque sea sólo un minuto de orgasmo -¡sólo un minuto de clímax sexual!-,
teniendo en cuenta que el orgasmo del hombre o de la mujer apenas dura –a duras
penas- unos segundos (de 6 á 25).
Y, ¿qué dicen las mujeres sobre que el cerdo tiene un orgasmo de 30
minutos? ¡Aprendan!, dirán a los hombres. No, todo es mentira, lo que pasa es
que el cerdo se queda dormido encima de la cerda, dirán otras. A propósito,
¿cuántos minutos de orgasmo experimenta la cerda debajo del cerdo? ¿También 30?
O, como las mujeres debajo de sus amancebados: nada o casi nada. Felices ambos
–la cerda y el cerdo- si gozan de 30 minutos, casi una eternidad de envidiable
delicia.
Se me viene el recuerdo de un chiste que leí en alguna parte: un señor y
su esposa estaban en un establo viendo un ejemplar de un toro semental. Las
señora preguntó al granjero dueño del toro: -señor, su toro qué capacidad de
monta tiene al día. 50, le respondió. Le codeó a su esposo y le susurró:
¡aprende! Inmediatamente su esposo le pregunta al granjero: -señor, ¿su toro
monta 50 veces a la misma vaca? –No pues amigo, a 50 diferentes vacas. Le codeó
a su esposa y le dijo con altisonancia: ¡escuchaste!
Volviendo al tema de nuestro admirado cerdo.
Volviendo al tema de nuestro admirado cerdo.
Haciendo alarde de su dizque orgasmo de 30 minutos, los cerdos reciben
una buena cantidad de nombres: chancho, puerco, cochino, porcino, verraco,
gorrino, marrano, cuchi.
Cuando yo decía todo lo que vengo diciendo acerca del cerdo a mi paisano
Leucadio –quien se jacta de saber hacer el amor a la mujer como ninguno-, me
dijo: -Ahora comprendo por qué la oyonina (de Oyón) Avelina me endilgó
diciéndome en tono histérico: ¡cerdo!, ¡puerco!, ¡verraco!, ¡chancho!, cuando
la vez pasada terminamos nuestro sigiloso y fugaz encuentro sexual. Alfredo
Bryce decía que “las mejores relaciones sexuales de los hombres son las que
ellos cuentan”.
Por: Nemesio Espinoza Herrera
(Fuente de la ilustración principal: Internet)
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