Nietzsche contempla el rebaño y envidia su
felicidad
En uno de sus ensayos, El uso y abuso de la Historia, Nietzsche expone
una reflexión simple pero devastadora: “Contempla el rebaño que ante ti se
apacienta. No sabe lo que es ayer ni lo que es hoy; corre de aquí para allá,
come, descansa y vuelve a correr, y así desde la mañana hasta la noche, un día
y otro, ligado inmediatamente a sus placeres y dolores, clavado al momento
presente, sin demostrar ni melancolía ni aburrimiento.
El hombre contempla con tristeza semejante espectáculo, porque se
considera superior a la bestia, y, sin embargo, envidia su felicidad”.
Contemplando cómo el hombre se afana de manera compulsiva en abarcarlo todo,
sin cuestionarse si en verdad es útil lo que hace, si tiene algún sentido esta
actividad que lo vuelve tan infeliz, uno se pregunta si la verdadera
inteligencia no radicará precisamente en disfrutar el presente sin analizar un
entorno cuya comprensión se nos escapa.
Por: Nemesio Espinoza Herrera
(María Dubón, http://homoescepticus.blogspot.com/)
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